No hay ningún peligro si se intenta consumar el coito entre los 10 y 14 días después del parto, pero se trata de una decisión absolutamente personal. La mayor parte de las mujeres esperan la llamada cuarentena (unos cuarenta días). Si se inician antes las relaciones sexuales, al menos hay que esperar a que las pérdidas hayan desaparecido y el cuello del útero esté fuerte para evitar infecciones.
Respecto a la episiotomía, también hay que asegurarse de que haya cicatrizado bien para que la penetración no sea dolorosa. En la mayoría de los casos no son las causas físicas las que retrasan la vuelta al sexo con la pareja sino más bien la falta de deseo. Es normal: el cuidado del bebé, cansancio, falta de sueño, adaptación al papel de madre-mujer, etc.
Aunque la mujer no tenga aún el período, es necesario emplear métodos anticonceptivos tras el parto, ya que aunque no haya menstruación, sí puede haber ovulación y, por tanto, riesgo de un nuevo embarazo.