Los Esteroides son sustancias sintéticas (fabricadas por el hombre) que aumentan la síntesis de proteínas en las células, lo que resulta en un crecimiento de las células, especialmente de los músculos y el desarrollo de las características sexuales masculinas. Son utilizados con fines médicos en diferentes enfermedades, pero su uso fuera de la medicina es controvertido por dos razones principales: sus efectos adversos y por su uso para ganar masa muscular y de esa manera obtener ventaja en deportes competitivos. El uso de los esteroides está prohibido por la mayoría de organizaciones deportivas. Se puede disponer de esteroides legalmente sólo por prescripción. Se recetan para tratar trastornos como pubertad retrasada, algunos tipos de impotencia, y consunción corporal en pacientes que sufren de SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Todas se sintetizan a partir del colesterol. Algunos los atletas abusan de ellos para elevar el desempeño atlético y mejorar su apariencia física.
Entre las consecuencias físicas se encuentran tumores y cáncer del hígado, ictericia, elevada presión arterial, aumento del riesgo de enfermedades cardiacas, arritmias, muerte súbita, aumentos en los niveles de colesterol, tumores renales, retención de líquidos, y acné grave.