Es lógico que a tu edad, y sobre todo al principio de las relaciones, las personas se sientan inseguras respecto a su pareja. Esta inseguridad se muestra de diversas formas pero todo nos lleva a un punto: Los celos. Siendo el “fantasma de la ex” bastante común.
Suena lógico, también, que una persona que acaba de terminar una relación de tiempo, quede afectado de alguna manera con su recuerdo. Es muy posible que le mencione a menudo, incluso haga comparaciones o te llame por su nombre, pero eso no significa, necesariamente, que aún la quiera puede ser producto de una costumbre. Debes estar preparada para enfrentar estas situaciones de la forma más inteligente.
La valoración que tengas tú, sobre tu propia persona, es esencial. Si te muestras dudosa de tu capacidad para atraerlo y retenerlo, él lo va a percibir y eso no es bueno para ti.
Intenta dominar tus pensamientos, no le menciones el tema de su ex así quieras, y si no pudiste evitarlo trata el tema con mucha naturalidad, casi con indiferencia. Ni se te ocurra preguntarle cómo era su relación; no se supone que seas una copia de ella, ni que repitas los patrones de su anterior relación. Tienes que ser única, tu propio estilo, dale los más puros de tus sentimientos pero, ¡ojo!: no le enseñes todas las cartas, no le demuestres que lo celas ni que dudas de sus sentimientos hacia ti.
La relación es joven aún, así que es éste el momento en que tienes que ganar terreno y conquistarlo con cada detalle. En la medida en que tú sepas ganar y mantener su amor, no va importar la ex, ni ningún otro fantasma que aparezca en el camino.
Por otro lado, los orgasmos no determinan cuánto te quiere simplemente se trata de momentos fugaces de placer; muchas mujeres tardan tiempo en sentir un orgasmo, ya se dará conforme ambos se vayan conociendo mejor en el sexo y recuerda: “Si lo haces, protégete”. Mucha suerte.