si luego de haber tenido aquella relación sexual con eyaculación tu pareja menstruó de manera regular (misma cantidad y días de sangrado), eso indica que no hay riesgo de embarazo porque cuando se produce la fecundación, los óvulo dejan de sangrar.
Pero si no tienes la seguridad de que la regla le llegó normalmente, pues entonces si debe hacerse una prueba de embarazo a partir de la tercera semana posterior al acto sexual.