Aunque se usen medios naturales para controlar la natalidad, hacer el amor sin usar métodos anticonceptivos implica no sólo riesgo de embarazo sino de transmisión de enfermedades sexuales, entre ellas el SIDA. Ni la marcha atrás, ni hacerlo durante la menstruación, ni el método Ogino son eficaces ni evitan las ETS. A no ser que se busque el embarazo, hacer el amor sin utilizar métodos anticonceptivos es una práctica de alto riesgo totalmente desaconsejable.